La casa de comidas «Chez ma cousine» de Génova, ofrece a sus clientes unos tapetes de papel (30 x 40 cm) con su publicidad pero en el centro hay unas manos y unos pies que invitan a completar el dibujo de una camarera, que conservará el establecimiento y expone en sus paredes. Antonio dibuja una Dama de Elche para el local y otra para mi.